Antikuaya ofrece el taller de coreografía como actividad complementaria siguiendo la tradición de este espacio de trabajo que tiene ya 17 años de éxito desde su creación.

“Para los alumnos, el taller es un gran estímulo ya que en él aprenden a desarrollar sus capacidades creativas que mostrarán en el festival de fin de curso, y como labor social de la escuela implica que estos jóvenes, en lugar de estar por las calles, tengan un lugar donde realizar una actividad cultural de fin de semana el viernes por la tarde.”

El proceso de creación de una coreografía de danza es como pintar de la nada un cuadro o escribir una partitura de música; todo sale de dentro del creador y cada coreografía es un proyecto nuevo que requiere un grandísimo esfuerzo por parte del alumno y profesor.

En Antikuaya cada año realizamos una gran y una complicada creación de la nada que mostramos en cada fin de curso con muchísima ilusión después de mucho trabajo e implicación por parte de profesores, alumnos, padres y técnicos.

“La mejor forma de ver los resultados de ANTIKUAYA es ver sus espectáculos en el escenario a final de curso, donde los alumnos se transforman de tal manera que sin serlo, muchas veces parecen profesionales y consiguen hacer llegar al público su sentir más profundo y su amor por la danza.”